"La relación convivial […] es la acción de personas que participan en la creación de la vida social. Trasladarse de la productividad a la convivialidad es sustituir un valor técnico por un valor ético, un valor material por un valor realizado". [Ivan Illich, 1978].
El filósofo austriaco Ivan Illich define la sociedad convivial como aquella donde las personas –integradas a la vida comunitaria– pueden producir socialmente modos de ser basados en la autonomía, la libertad relacional y la alegría como potencias creadoras. Es también una estructura social donde la pluralidad y el equilibrio de la vida están al centro de las utopías realizables, posibilitándonos practicar la justicia interdimensional, distribuir el poder y reconocer nuestra capacidad de aprender desde lo cotidiano.
Los pensamientos de Illich nos con-movieron a preguntarnos: ¿qué hemos aprendido desde la convivencia en la producción y gestión social del hábitat?, ¿cómo experimentamos la convivialidad en los pluriversos que colaboramos?, ¿de qué manera procuran el equilibrio y el cuidado de la vida los grupos con los que caminamos?, ¿cómo ensayamos la autonomía? Esta exposición es una reflexión crítica, afectiva e intercultural que se teje desde diversos espacios-tiempos, lugares donde las vivencias con habitantes, colectivos y naciones originarias nos han llevado a aprender otros modos de ser, existir y habitar con/ en el mundo; a crear colaborativamente formas de producir el hábitat donde el cuidado de la vida y el bienestar común son tanto los medios como los fines de nuestra juntanza.
En cada uno de esos territorios hemos atestiguado la convivialidad como una diversidad de pedagogías relacionales que emergen desde la interconectividad de la vida, al mismo tiempo que resisten y agrietan los modos patriarcales, coloniales, racistas y capitalistas de producir el hábitat. Para compartir estas vivencias hemos organizado la exposición en cuatro pedagogías relacionales: crear y nombrar el mundo-universo, curar y cuidar el cuerpo-espíritu, defender y cultivar el territorio y cooperar y compartir la vida. Esperamos que esta exposición nos ayude a crear otro espacio-tiempo de convivencia y nuevas reflexiones para seguir cultivando la alegría de aprender juntxs.
Comentarios