Debido a la política pública de vivienda que existe en México y a la normatividad emitida por la CONAVI en febrero de 2016 en donde se niegan los apoyos gubernamentales para construir con materiales y sistemas constructivos tradicionales, el primer ejercicio de vivienda no fue aprobado para replicarse.

Ante este panorama decidimos, en conjunto con la Unión de Cooperativas Tosepan Titataniske, realizar un segundo ejercicio de vivienda que no empleara de forma estrutural el bambú para que pudiera ser aprobado y subsidiado.

El proyecto fue autorizado por la Comisión Nacional de Vivienda (CONAVI) en noviembre de 2016 y fue premiado por el mismo organismo con medalla de plata en el Primer Concurso de Vivienda Rural Nacional.
Actualmente, el proyecto nos permitió entablar un diálogo con la CONAVI y establecer un equipo de trabajo enfocado en incidir en la política pública y el reconocimiento de los sistemas constructivos tradicionales.